¿Quieres que tu casa unifamiliar sea eficiente energéticamente? En ese caso, este post te interesa. Te damos todas las claves y las desarrollamos para ti.
Somos conscientes de que vivir en una vivienda de estas características significa que se necesita el acuerdo de los vecinos para muchos proyectos, sobre todo cuando se trata de obras de eficiencia energética, pero no debe ser un impedimento para conseguir los objetivos.
Mejorar la eficiencia energética en la vivienda tiene múltiples beneficios tanto para los ocupantes como para el medio ambiente.
*Esto puede ser incorrecto si el hogar tiene malos hábitos de consumo.
La cuestión es cómo lograr la eficiencia energética en la vivienda unifamiliar. Eso es lo que vamos a analizar ahora. ¡Toma nota!
No hay nada peor que una casa imposible de calentar o enfriar porque las paredes dejan escapar el calor en invierno y lo deja entrar en verano. Esto se debe a un aislamiento deficiente, que puede proceder tanto de las paredes y el tejado como de las ventanas y puertas.
Esto suele ocurrir en casas antiguas que necesitan una rehabilitación profunda. En estos casos, el propietario puede recibir ayuda financiera de su compañía de luz o de gas para financiar las obras que permitan a la comercializadora obtener varios Certificados de Ahorro Energético.
En otros casos, puede bastar con sustituir un acristalamiento sencillo por otro doble o triple, o añadir burletes alrededor de las puertas para minimizar la pérdida de calor.
A menudo tendemos a olvidar que el agua no es gratis. Aunque en nuestro país tenemos la suerte de disponer de un suministro casi ilimitado, lo cierto es que el agua es un bien precioso y su depuración es muy costosa. Por eso debemos tener cuidado de no derrocharla.
Con una pequeña inversión en grifos y duchas de bajo flujo, puedes ahorrar mucho en la factura del agua sin notar la diferencia en tu consumo diario.
Lo mismo ocurre con los inodoros. Una cisterna de doble carga permite adaptar la cantidad de agua utilizada en función de las necesidades.
Por último, los hogares deben hacer un uso razonable del agua, porque la eficiencia energética del hogar también depende de los hábitos de consumo de sus habitantes.
El uso excesivo del aire acondicionado en verano y/o de la calefacción en invierno suele ser la mayor sangría para los presupuestos domésticos.
Si, además de las temperaturas extremas que pueden afectar a la región, la vivienda unifamiliar cuenta con sistemas de climatización antiguos y, por tanto, ineficientes, las facturas pueden dispararse rápidamente.
La tecnología ha avanzado mucho en los últimos 10 años, y los aparatos de calefacción y refrigeración que hay actualmente en el mercado son muy eficientes desde el punto de vista energético. Esto significa que consumen mucha menos energía para obtener un resultado similar.
Además de ser más eficientes, algunas tecnologías como las bombas de calor también son mucho más respetuosas con el medio ambiente, sobre todo si se pueden combinar con una instalación de autoconsumo.
Incluso los electrodomésticos más eficientes tienen sus límites si se utilizan de forma incorrecta. Y para observar y analizar el comportamiento de los aparatos eléctricos en el hogar, es necesario medirlos mediante dispositivos inteligentes.
Los más conocidos son, sin duda, los termostatos programables y los enchufes inteligentes, pero hay muchos otros, como los controladores de aire acondicionado y los monitores inteligentes de agua, gas y electricidad, la mayoría compatibles con la aplicación para reducir el consumo de Hobeen.
El objetivo de estos dispositivos es analizar el consumo para detectar posibles anomalías, identificar áreas de mejora e incluso crear programaciones que se adapten a las características del hogar para que consuma sólo lo que necesita y no derroche energía innecesariamente (sobre todo a través de consumos fantasma).
La aplicación de estos diferentes consejos permitirá lograr una mayor eficiencia energética del hogar, haciéndolo más confortable y ahorrando mucho dinero en las facturas.